TRABAJO SI HAY

Una labor silenciosa bien construyendo comunidad en el barrio villa de Suaita.

Contrario a la opinión de quienes siempre critican porque aquí no se hace nada, en el barrio Villa de Suaita se viene realizando un trabajo paciente por diversas organizaciones, personas y miembros de la Junta de Acción Comunal en procura de construir una comunidad más unidad.

Desde hace muchos años en cada navidad se viene organizando la novena, se establece el coro de los niños, y se reparte regalos. Para el 8 de marzo, día internacional de la mujer, se hizo una exposición de fotografía con mujeres trabajadoras del barrio, se dieron a conocer los orígenes de ese día y se compartió un canelazo. En el barrio se ha desarrollado proyectos como la escuela de futbol la canal, el periódico la hoguera y la escuela de hip hop orientado a niños y jóvenes. En junio del 2007 se asumió la administración del colegio y se garantizo el normal funcionamiento hasta culminar clases. Frente a los problemas de seguridad se viene realizando reuniones cada 15 días para buscar solución conjunta con los vecinos del barrio invitando a la reconciliación y a la convivencia. A los jóvenes se les han brindado la alternativa de conciertos, danzas o servicio social. Desde hace mucho tiempo se viene trabajando con los abuelos actividades de recreación, educación no formar, salud ocupacional, y capacitaciones. Señoras y señores del barrio ya han deleitado sus ollas con los productos del cultivo urbano que florecen en algunas terrazas. En el comedor comunitario se atiende a niños y adultos con almuerzos nutritivos y en los jardines infantiles se cuidan los niños del barrio mientras sus padres se rebuscan la vida. Las cabinas telefónicas de la asociación no son solo un negocio personal de alguien sino una alternativa colectiva para mujeres cabeza de familia del mismo barrio.

La pregunta validad es si algún días nos hemos preguntado ¿Quién organiza esas actividades o reuniones, que motiva a esas personas a hacer eso, que dejan de hacer para sumir esa responsabilidad, porque lo hacen, de donde sacan la planta, que tiempo le invierte?

Las respuestas son muy sencillas, todo este tipo de actividades la realiza gente de nuestro barrio, personas de carne y hueso que viven y siente como cada uno de nosotros, pero que a diferencia de la grana mayoría, son personas que sin dejar de lado sus intereses y necesidades personales le sacan tiempo para pensar en la comunidad, para trabajar con la comunidad, para construir procesos colectivos que devengan en solidaridad, compañerismo y unidad en el barrio. Son personas que usualmente trabajan con sus propios recursos o que movilizan recursos (donaciones, proyectos institucionales) para beneficio de la comunidad, son personas que han elevado su nivel de conciencia y que ya no conciben su desarrollo personal por fuera del desarrollo de la comunidad.

Gracias a esas personas este bario es diferente a muchos otros, gracias a personas como Camilo, Consuelo, Nelson, Lulu, Ubaldo, Liliana, Guillermo, Elmira, Bibiana, Marina, Ramiro, Anita, Reyes, Luis y muchos otros y otras es que en el barrio Villa de Suaita se esta construyendo una comunidad mas unidad.

El COLEGIO ABRE SUS PUERTAS.

Lo que en el 2008 fue una estructura sin uso y sin futuro, hoy aporta al porvenir de 300 estudiantes.

 La junta de acción comunal realizo un acuerdo con la Secretaria Distrital de Educación, lo que permitió que nuevamente se abrieran las puestas del colegio en pro del desarrollo social de los jóvenes y adolecentes que esperaban un lugar adecuado para continuar con su formación académica.

El pasado lunes dos (2) de marzo las puertas del plantel que por casi 20 años trabajo con su razón social de colegio Comunal Villa Suaita, se abrieron nuevamente para dar continuidad con el objetivo por el cual fue creado.

Como parte del plan de trabajo de los nuevos dignatarios de la JAC, estos lograron concretar el acuerdo de entendimiento con la Secretaria de educación para poner en funcionamiento las instalaciones del colegio y así ampliar la cobertura de educación media en la localidad. Con este acuerdo la Secretaria Distrital asumirá el pago de servicios públicos, se encargará de los gastos de celaduría, aseo y arreglos estructurales necesarios que se requieren para la prestación del servicio.

El hecho de que las puertas del Colegio Comunal Villa de Suaita se abrieran nuevamente para ejercer el derecho a la educación significa que la comunidad esta de acuerdo con que el primer pasó para mejorar y cambiar el estilo de vida de las y los jóvenes de la localidad, es la educación.

Es de resaltar que lo firmado fue un acuerdo de entendimiento y no un contrato de arrendamiento, dado que el colegio no tiene su situación legal resuelta, hace parte de esté acuerdo que la Secretaria de Educación asesorará a las personas que la JAC designen para tramitar la legalización del mismo.

Solo queda que la comunidad se apropie más de esté espacio permitiendo un desarrollo en conjunto. Los beneficios ya se están viendo, el colegio tiene una razón de ser, las instalaciones están en buen estado, por primera vez se tiene un espacio comunal en lo que antes era la biblioteca y el comercio en el sector se ha reactivado permitiendo que se reflejen en los ingresos y ventas de los comerciantes.

RESPETANDO EL DERECHO A LA VIDA,

Solucionaremos los problemas de seguridad

La realidad del barrio entorno a los problemas de seguridad y ahora, las amenazas de grupos paramilitares que han anunciado la mal llamada limpieza social, nos exige trabajar unidos para respetar el derecho a la vida y así cerrar las puertas a quienes negocian con la muerte queriéndonos convertir de victimas a victimarios.

La tan mencionada sensación de inseguridad que tanto se escucha por las noticias, es ahora una realidad latente entre los habitantes del barrio Villa de Suaita. Atracos en calles oscuras y en la avenida principal, robo a los negocios, venta de droga y delincuencia común. Todo esto se ha vuelto situaciones cada vez más comunes en nuestro barrio.

Ante esta situación, la JAC a través de su Comisión de Convivencia y Conciliación viene trabajando en busca de alternativas viables. Hasta ahí todo parecía “normal” en medio de una sociedad atravesada por altos niveles de violencia e inequitativa que origina los mencionados problemas de seguridad. Pero actualmente la situación en el barrio se ha convulsionado fruto de las mismas amenazas que en los últimos 15 días han rondado por todo Colombia, a raíz de panfletos firmados por grupos paramilitares quienes han informado entrar a operar (o seguir operando) bajo la modalidad de la “limpieza social”, dizque para solucionar los problemas de seguridad en donde según ellos, caerán inocentes.

Es así como el barrio pasa de una situación en donde tiene que atender problemas que se deben manejar desde la conveniencia y la conciliación, a una situación en donde debe afrontar problemas en el marco de la guerra que vive el país.

Todo esto nos indica que el barrio tiene un nuevo reto, ya no sólo debemos solucionar los problemas propios de seguridad, sino que ahora debemos defender nuestro barrio para que no sea permeado por la mentalidad salvaje de muerte, desapariciones, fosas comunes y desprecio a la vida que envuelve “la limpieza social”.

El llamado que hacemos desde la Comisión de Convivencia y Conciliación a todos los habitantes del barrio es ha seguir trabajando por solucionar los problemas de seguridad sin caer en la aceptación cómplice por acción o por omisión de los asesinatos presentados como “limpieza social”. El llamado es a defender y valorar la vida como el don mas preciado que posee la especie humana, el cual debe ser la base fundamental para atender todos los problemas que se nos presente.

Por eso invitamos al barrio a pensar en que NADA justifica bañar de sangre nuestras calles, ni mucho menos a causa de problemas que son eminentemente sociales, los cuales se debe solucionar atendiendo sus causas. Reiteramos nuestro llamado a seguir trabajando con la JAC para avanzar en un plan a corto, mediano y largo plazo con miras a solucionar los problemas de seguridad en donde siempre este en nuestras mentes y corazones como un principio innegociable el respeto a la vida y a la dignidad humana.

La invitación es que el barrio se una en una sola voz para decirles a estos agentes de la muerte y de las fosas comunes, que no compartimos sus amenazas, que no colaboramos para que se derrame sangre, que no vamos a educar a nuestros hijos con el ejemplo de “los morracos en la esquinas del barrio”. Y que por el contrario defendemos el derecho a la vida, a solucionar los problemas de seguridad sin derramar una sola gota de sangre y a educar a nuestros hijos con el ejemplo de la vida, la alegría y la convicción de que la comunidad puede estar en las equinas de los barrios disfrutando el simple placer de respirar.