La presencia paramilitar y el control político de la derecha en la capital siguen avanzando
VERDAD A GRITOS
Aún sin salir de estupor ocasionado por los crímenes de Estado o falsos positivos de las Fuerzas Militares (FFMM) contra jóvenes, ahora presenciamos una ola de terror generada por los panfletos que a nivel nacional anuncian "la muerte de inocentes", so pretexto de la promulgada limpieza social dirigida supuestamente contra generadores de inseguridad en los barrios.
Contrario a lo que dice el gobierno, en el régimen de la Seguridad Democrática el país vive la vergüenza nacional e internacional de tener que someterse a toque de queda después de las 10 pm y vivir en la zozobra de caer muerto ante la mano criminal de la limpieza social.
Frente a esta situación los movimientos sociales, comunales, los jóvenes, las organizaciones y en general las personas que rechazan estos hechos, han hecho esfuerzos para hacer claros pronunciamientos de denuncia e intentan proteger su integridad.
De otro lado la Policía Nacional desprecia y minimiza los hechos, aconseja romper lo panfletos y no salir después de las 10 de la noche, pues según ellos "estamos hablando de panfletos que tiene que ver con organizaciones criminales, de vecinos, que ante la preocupación sistemática por la venta y expendio de estupefacientes, en las calles, en las comunas, en cada localidad, se han organizado de manera muy equivocada y radical para amenazar a los llamados expendedores o 'jíbaros' de estupefacientes (…). También se ha determinado que la delincuencia común es autora de estos panfletos, que hablan en nombre de "águilas negras" para extorsionar."[1]. De está forma el Estado desestima todo indicio que ratifica las amenazas como ciertas y parte del rearmé paramilitar que se está manifestando con la limpieza social, a pesar de que en Ciudad Bolívar los comunicados fueron firmados como Grupo Limpieza Urbana de Colombia, Bloque Central Santander (BCS) y AUC.[2]
Para el Estado no es suficiente con las denuncias hechas por líderes sociales y jóvenes de todas las localidades. No hay mayor atención a las denuncias de la Mesa Local de Derechos Humanos de Bosa que informa, "Desde el viernes 13 de marzo hasta el martes 23, 27 personas han sido asesinadas en Bosa. De esas víctimas, 13 murieron en el barrio Santa Fe"[3], ni le da credibilidad a las muertes ya registradas como las de Jeimer Méndez Rincón de 22 años, y la de José Gabriel Hernández Alfaro de 35, ambos muertos en Monte Blanco localidad de Usme después de aparecer en las listas de amenazas. Las autoridades de Bogotá y Cundinamarca negaron que ya se estén cumpliendo contra jóvenes amenazas de muerte realizadas a través de panfletos[4]
El coronel Luis Calixto Álvarez, de la Policía de Usme planteo "que no existen pruebas sobre el vínculo entre los panfletos y las víctimas, ya que no tenían antecedentes delincuenciales. Además, las listas que han aparecido sólo tienen alias, no mencionan ningún nombre directamente" y contradictorio a esto el mismo coronel ratifico, "Se puede inferir que los hechos en la localidad de Usme responden a un caso de riña, muy probablemente asociada con actividades de expendio y consumo de estupefacientes"[5]
ANALISIS PROSPECTIVO
A partir del seguimiento hecho al problema de seguridad en Bogotá, se evidencia una clara intensión de las fuerzas de derecha (uribistas y no uribistas) por retomar la administración capitalina, y lo han manifestado con su impulso al debate político entorno al tema de la seguridad. "Hace parte de ese plan dos maneras de actuar. Uno, implementando una política contrainsurgente profundizando la presencia militar y paramilitar desde la periferia hacia el centro del poder y dos, generando una condición política desde el centro del poder hacia la periferia que justifique la implementación de la política de seguridad democrática en la capital"[6]
Según un informe de la defensoría del pueblo se sabe que los grupos paramilitartares que operan en Bogotá son: Bloque Central Santander, Bloque Central Bolívar, Bloque Cacique Nutibara, Autodefensas Unidas de Colombia Nueva Generación, Los Urabeños y Las Águilas Negras, quienes tiene presencia en las localidades de Chapinero, San Cristóbal, Santafé, Rafael Uribe Uribe, Teusaquillo, Usme, Ciudad Bolívar, Bosa, Kennedy y Suba[7].
Su modo de operar es diferenciado, pero su objetivo general es uno solo, ejercer control territorial en la capital como parte del control político de la derecha para imponer su modelo de ciudad[8]. En este sentido la aparición de los panfletos que van desde pronunciamientos de su llegada, ofrecimiento de sus "servicios" y amenazas donde informan que "llego la hora de la limpieza social (…) empezaremos muy pronto, le pedimos perdón a la sociedad si caen inocentes"[9], es la expresión del rearme y de la presencia paramilitar.
Aun así, la actual situación tiene unos elementos cualitativos y cuantitativos que demarcan diferencias con las anteriores campañas de limpieza social y con la presencia paramilitar en la capital que se han reportado desde 1997[10].
1. Magnitud y coordinación de la campaña de terror por todo el país. Una campaña sincronizada a nivel nacional que requiere de una estructura que ni los paramilitares tienen para operar de esta forma. Barranquilla, Cúcuta, Armenia, y Valle de Cauca[11], 27 municipios del departamento de Caldas[12], comunas 12 y 14 de Cali., poblaciones del Valle como Jamundí, Yumbo, Buenaventura, Zarzal y Cartago[13], en Medellín y el Valle de Aburrá[14], municipio de Tierralta, en el Alto Sinú, Bajo Cauca antioqueño, Urabá antioqueño, sur de Córdoba, el barrio Nelson Mandela, en la ciudad de Cartagena[15], Moniquirá, Sogamoso, Chiquinquirá, Otanche y Puerto Boyacá en Boyacá[16] , Landázuri, Santander [17] y claro esta en Bogotá. La exigencia de una estructura con la cobertura nacional que ha exigido esta campaña nos indica que nuevamente los paramilitares no están actuando solos y es la policía, la fuerza que recoge los frutos y opera como su principal aliada.
2. Participación cómplice y directa de la fuerza policiva. En la mayoría de ciudades, las amenazas estuvieron antecedidas por reuniones de la policía con la comunidad, quienes frente a los problemas de seguridad estuvieron incitando a la comunidad a tomarse la ley por su cuenta. Los argumentos son simples, "la policía tiene las manos atadas por la vigilancia de los Derechos Humanos, la ley del menor y las indignaciones de falsos positivos", en ese lógica si la comunidad coge a cualquier delincuente y se lo entrega "medio muerto" la policía "come callada". De igual forma si se sabe de sitios donde se expende droga, la policía esta invitando a hacer hordas con palos y capuchas, antorchas y piedras como la época de la inquisición para sacarlos del barrio.
3. Aceptación de grandes sectores de la población a las medidas extremas de "limpieza social", esto como efecto del cansancio de la población ante los problemas de seguridad, la campaña sistemática y mediática de las clases dominantes dando a entender que Bogotá necesita la política de seguridad democrática y el trabajo ideológico del régimen para ganar base social para el fascismo, con el agravante que fruto de su avance ahora se atreven a decirle "le pedimos perdón a la sociedad si caen inocentes".
4. Amenazas en el marco de la campaña presidencial. Al igual que en el 2001 el debate central es la seguridad, en este sentido la cadena de los hechos se pueden enumerar así: primero, debate político de la derecha argumentando que Bogotá es insegura y la necesidad de la seguridad democrática en la capital[18], segundo, incremento de la delincuencia organizada, la proliferación de los expendios de droga, los hurtos y atracos, tercero, invitación de la policía para que la comunidad tome la ley por cuenta propia dado que ellos "tienen las manos atadas[19]", cuarto, lanzamiento de los panfletos a nivel nacional, quinto, incremento de muertes, sexto, realce de la policía y las autoridades civiles desmintiendo los hechos y llamando a rodear la fuerza publica y séptimo, nuevamente una oleada propagandística reivindicando la seguridad democrática y colocando en la palestra pública a las fueras militares y al ministro de defensa como parte de su campaña presidencial.
5. El aumento de las muertes viene acompañado de una focalización hacía jóvenes. Quienes realmente son objetos de estas amenazas no hacen parte de las estructuras de la delincuencia organizada, son jóvenes de barrio, la mayoría de ellos vinculados a procesos sociales o políticos. De la misma manera las amenazas se han extendido a movimientos sociales, procesos organizativos de los jóvenes, líderes barriales, líderes de juntas de acción comunal y de aso-juntas, líderes de desplazados, defensores de derechos humanos, miembros del Polo, estudiantes y sindicalistas[20].
6. Silencio administrativo en Bogotá En una respuesta equivoca de la administración moreno ante la lucha de la derecha por desprestigiar al PDA tomando como centro el tema de la seguridad, la alcaldía de Bogotá esta desconociendo los hechos manifiestos de presencia paramilitar y las muertes de jóvenes en el marco de la limpieza social. En esta dirección no reconocen oficialmente lo que esta pasando, pues según ellos, de hacerlo, le estaría dando razón a la derecha ansiosa de retomar el control capitalino. La consecuencia de esto es una inmovilidad de la administración que impide dar respuestas contundente e institucional a la grave situación de muerte y terror, de igual forma el movimiento social y político no esta siendo respaldado por un gobierno que posa de ser alternativo y en cambio nos encontramos con funcionarios de diferentes instancias haciendo "campaña" para desconocer la realidad.
Estos seis puntos hablan de la forma como actúa el régimen fascista en época preelectoral y muestra su afán por sentar las bases para retomar el control de la capital. No podemos dejar pasar desapercibidos esta realidad, estos hechos son parte de los avances del fascismo y de su forma de actuar que ratifica la tesis a la que estamos haciendo seguimiento frente a la PRESENCIA PARAMILITAR Y CONTROL POLÍTICO DE LA DERECHA EN LA CAPITAL. Lla variante mas notoria y preocupante para el sector democrático es su avance en la base social que hoy soporta las medidas extremas que promulgan los panfletos. Los responsables siguen siendo las fuerzas del Estado amparados en la legalidad y la ilegalidad, es decir ejercito, policía y paramilitares. Las victimas, nuevamente el pueblo flagelado por la violencia de las clases dominantes. La forma que se sele debe dar respuesta a estos hechos (que será motivo de otro escrito) se puede resumir en la necesidad de trabajar estrechamente y desde la base con la gente de nuestros barrios y sectores para refutar las ideas de aceptación y miedo que hoy sustentan el avance del fascismo.
[1] Declaraciones General Óscar Naranjo, Director de la Policía Nacional. Bogotá, 23 Marzo, 2009 (SP). Recuperado de http…
[2] El Espectador, Marzo 28 de 2009. La muerte en forma de pasquín.
[3] Ibíd.
[5] El Espectador, marzo 25 de 2009
[6] Presencia paramilitar y control político de la derecha en la capital, Octubre 2008
[7] Fuente: Defensoría del Pueblo. Respuesta al Concejal Jaime Caicedo. Abril 30 de 2008
[8] Un ejemplo latente de esto es como se devolvió la recuperación del cartucho en donde Según Medicina Legal, el año [2002] murieron 87 indigentes en el deprimido y céntrico sector de El Cartucho: 49 por arma de fuego, 19 por arma blanca, 18 por las acciones del FARC el 7 de agosto y uno por arma blanca y de fuego. Sin embargo, los medios de comunicación en su momentos nuevamente registraba los hechos como acciones aisladas una de otra, "es complicado establecer si los asesinatos se producen por ajuste de cuentas, riñas o limpieza social. No hay estadísticas sobre víctimas de grupos de limpieza social". (El Tiempo: 03/07/2003: 1, 15).
[9]http://justiciaypazcolombia.com/IMG/doc/adjunto_DeVer_491_LLEGO_LA_HORA_DE_LA_LIMPIEZA_SOCIAL.DOC
[10] Fuente: PARAPOLÍTICA: La ruta de la expansión paramilitar y los acuerdos políticos – corporación nuevo arco iris.
[11] http://www.radiosantafe.com/2009/03/17/panfletos-que-anuncian-%E2%80%98limpieza-social%E2%80%99-inundan-al-pais/comment-page-1/
[16] http://www.eltiempo.com/colombia/boyaca/panfleto-que-amenaza-con-iniciar-limpieza-social-llego-a-cinco-poblaciones-de-boyaca_4944608-1
[18] Esta modo de actuar se explica más ampliamente en el documentos de Presencia paramilitar y control político de la derecha en la capital, Octubre 2008
[19] "Porque el Ejército y la Policía estaban siendo derrotados en la guerra jurídica y política". Estas son las palabras que José Obdulio Gaviria pone en boca de las FARC pero que en realidad expresa lo que los sectores fascistas están pensando. Ver El Sumapaz liberado, columna del Tiempo Marzo 17 de 2009,. http://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/joseobduliogaviria/el-sumapaz-liberado_4883192-1
[20] Personas mencionadas en panfletos de Águilas Negras fueron asesinadas en Maicao. Por CAMBIO, Mar. 22, 2009
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